Reformar tu cocina
Si quieres reformar tu cocina este invierno, sería recomendable que tuvieras claro una serie de puntos a tener en cuenta. Desde Cerydis queremos ayudarte a que la reforma sea lo más llevadera posible. Nuestros proveedores siempre te asesorarán lo mejor posible, pero aún así te damos una serie de claves para reformar tu cocina.
Reformar tu cocina: claves para organizarse bien
Antes que nada hay que organizarse. Lo ideal es apuntar en algún cuaderno qué es lo que le sobra o le falta a tu cocina actual. Anota también qué es lo que te gusta de ella y qué es lo que detestas. Por otro lado, haz cuentas para saber de qué presupuesto dispones para la reforma. No conviene hacer una cocina de ensueño que luego no puedas afrontar.
Una vez te hayas hecho una idea de lo que necesitas, dibújalo. No hace falta que seas un experto. Coge un folio en blanco y dibuja tal y como te imaginas la distribución. Piensa en cómo quedaría mejor el espacio e imagínate en los movimientos que harías tú en la cocina. Del frigorífico a la encimera, de ahí al horno o a los fogones, etc. No te alejes los electrodomésticos y vigila que no tropieces con sillas o mesas. La cocina debe ser práctica por encima de todo.
Como tercer punto clave, hay que medir. Mídelo todo. Probablemente hayas distribuido la cocina y ahora ves que no te caben los muebles como tú pensabas, o quizás te sobra sitio. Dale ahora un repaso a tu primer boceto. ¿Incluirías algo más? ¿Hay algo que realmente no es necesario y que sobra?
Reformar tu cocina: tendencias
Una vez distribuida la cocina, el paso a seguir es decidir cómo van a ser tus muebles y encimeras. La encimera es lo más importante dentro de la cocina. Es un campo de batalla, por lo que es sumamente importante que sea de buena calidad. Debe resistir a cortes, abrasiones, golpes y a cualquier tipo de líquidos. Los materiales que siempre recomendamos son el granito y el mármol, siendo el primero el más resistente.
Con respecto a los muebles, puedes escoger entre un sinfín de materiales. Recomendamos aquellos que sean fáciles de limpiar y que permanezcan en el tiempo. Hay que tener en cuenta que todos los años no vas a reformar tu cocina.
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